El 18 de abril
por la noche dimos inicio al retiro con 6 chicas en nuestra casa, más una que
estuvo en muchos momentos pero no todo el tiempo. Después de vivir ese día la
Pascua joven “la locura de la cruz “ que culmino con el concierto de Martin
Valverde. Una experiencia nueva para ellas y nosotras, compartimos los textos
de la resurrección, fue una linda experiencia en la que Jesús se hizo muy
presente en cada una, fue reconocerlo como los discípulos a cada una se le hizo
el encontradizo, tomando el paso que se necesitaba, de muchas cosas se caía en
la cuenta, la alegría de Jesús se manifiesta grandemente y el celo por darlo a
conocer se ensancha.
Para iniciar
cada una eligió un evangelista, hacer su slogan, meditar, reflexionar, ¡Qué
grande es Dios”
Ellas decían que
había hecho falta ir a misionar y nos insistían en que lo volvamos a hacer, que
otros jóvenes tengan la oportunidad que ellas tuvieron, de estar en silencio,
compartir a otro nivel lo que Dios va susurrando…, decían que en casa si se
cabía y nos podíamos acomodar más.
El jueves
tuvimos la Hora Santa con un grupo más grande de jóvenes, vimos una película
eso fue para que todos se sintieran invitados, compartimos la cena, momentos de
juego que también fueron una gran novedad.
Terminamos el
sábado 21 por la mañana dando gracias a
Dios por su paso, cada una escribió su credo y desde ahí el compromiso.