Ruta Sopeña Terceronado 2012

Durante el mes de septiembre, hicimos la experiencia de los Ejercicios de mes de san Ignacio en Manresa. El último día de Ejercicios fue clausurado en el lugar donde iniciamos este camino como peregrinas en búsqueda de Dios, en la Cueva donde San Ignacio escribió el libro de los Ejercicios Espirituales. En este santo lugar, tan significativo para nosotras tuvimos la Eucaristía de cierre presidida por el sacerdote Joseph Sugrañes, s.j., quien nos acompañó durante este tiempo. Asistió también Jacqueline Rivas (instructora de Tercera Probación).

Sobre el altar estaba la “escudella”, cuenco de madera de olivo que Ignacio utilizó para pedir comida, y que fue conservado por una familia Manresana hasta el año 2008 en que se les entregó a los jesuitas. Fue éste el momento de agradecer tanto bien recibido, ofrecer lo que somos y lo que seremos para servir en todo a nuestro único Señor, Dios de la vida, y que en cada una se hace historia, porque todo es lugar de Dios.


Al día siguiente partimos a Barcelona, aún con el corazón muy movido por la experiencia tan grande de Amor que el Señor nos había concedido. En esta hermosa ciudad visitamos la Escuela de Formación Profesional de OSCUS, compartimos con el equipo directivo, quienes nos expresaron su experiencia en el trabajo con jóvenes y la educación, como una tarea que los desafía siempre a más, buscando dar lo mejor de sí en beneficio de tantos que necesitan una oportunidad. Visitamos la Basílica de la Sagrada Familia y nos admiramos de su belleza, también la Iglesia de los Jesuitas de Casp, en cuyo interior se encuentra la espada de San Ignacio, que dejó el año 1522 como exvoto en Montserrat y la iglesia de Santa María del Mar donde una placa nos recuerda que allí se sentaba Ignacio cuando pedía limosna. El lugar es exacto, según consta en un documento firmado por la Junta de la Obra de la Basílica el 1717.


Después de 2 días intensos seguimos como peregrinas en lo cotidiano, experimentando el sentir y gustar ignaciano pero ya en lo que el Señor nos iba presentando. Llegamos a Zaragoza, pasamos una noche y al día siguiente por la tarde continuamos hacia Madrid. En la ciudad visitamos el Centro OSCUS y la Virgen del Pilar; recordamos nuestro paso por estas calles cuando el Juniorado residía allí. Disfrutamos en la comunidad, tan cariñosas y alegres, que nos hicieron sentir esperadas, queridas… y festejamos el Santo de Juliana Alberca quien, como buena maestra, aprovechó para compartir con nosotras sus conocimientos de Liturgia durante la tarde antes de partir…; para ella nuestro agradecimiento.


Y, nuevamente, emprendimos rumbo ahora hacia Madrid. Allí nos esperaba la comunidad de la Casa Generalicia, donde actualmente se encuentra el Juniorado. También compartimos con la comunidad apostólica de la ciudad. Las dos comunidades nos recibieron con mucha alegría, detalles, cariño… Esto nos recordaba cómo todo es gracia, todo desborda de Dios. En nuestro paso por la capital, visitamos a la Virgen de la Almudena y recordamos nuestros años de estudio en el Juniorado…

“Dios está en la realidad habitando”… así reconocíamos lo que íbamos viviendo al pasar por las diferentes comunidades, al sentirnos tan hermanas, tan humanas, tan cercanas.


Y otra vez había que partir, ahora hacia Vélez Rubio, ciudad natal de nuestra querida Madre fundadora Dolores Sopeña.


No hay comentarios:

Publicar un comentario