Querida C.
Soy yo la que tiene que estar agradecida por haberme invitado a participar en una jornada tan entrañable.
Tal como te dije al finalizar el festival, me gustó sobre todo el ambiente familiar que se respiraba allí. Me tocó profundamente el ver que todos estaban atentos a lo que hacían los demás, haciendo suyo el folclore del otro pais, la canción, la expresión...
Volviendo a Madrid pensaba lo importante y necesario que es disponer de espacios de este tipo, donde de manera sencilla, natural, cada uno se exprese como sabe hacerlo a partir de su cultura y sus costumbres; donde se pueda "dar salida" a la nostalgia, a la necesidad de afirmación para no perder las raíces, etc.
Y a la vez crear un ambiente familiar, de acogida, donde respetando las diferencias cada uno se sienta parte de algo común a todos: los de "aquí" y los de "allá".
Tenía la sensación de haber encontrado un "trozo" importante de esta nueva realidad a la que la sociedad española se va acercando.
Pensaba también en algunas sensaciones que todos tenemos a veces: extrañeza, sorpresa, desconcierto... al ver que empezamos a vivir un cierto mestizaje cultural en las costumbres, en el lenguaje; y veía claramente que hay que cambiar la mirada, ir más allá de lo evidente.
En fin, que de verdad me encantó y me sentí como en casa. También en esto tiene mucho que ver la cariñosa acogida de tus hermanas: son unos soletes; me hicieron sentir como si nos conociéramos de toda la vida. Pude despedirme de casi todas, pero alguna se me quedó en el tintero, así que, dales las gracias de mi parte cuando las veas.
Ha sido muy alentador descubrir tantas cosas que tenemos en común. Gracias otra vez por darme la oportunidad.
Seguimos en contacto. Hasta pronto.
R.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario