Este ha sido el lema que nos ha acompañado durante nuestro toda una jornada. El sábado 31 de marzo nos reunimos a preparar el corazón para esta Semana Santa, para compartir también un tiempo en el que reflexionamos en torno al sueño de Dios que somos cada una. Con el símil del Árbol, fuimos repasando nuestra vida, desde sus raíces hasta llegar a los frutos que vamos produciendo o que queremos producir en esta vida... un día muy de Dios, en donde la presencia de su espíritu fue guiando cada uno de sus momentos. Después de hacer un recorrido en que fuimos meditando en medio del ruido de la ciudad, terminamos nuestro día compartiendo la experiencia en uno de los parques de Madrid llamado "el parque del Oeste".
Les dejamos algunas fotos de este día.
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